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Soy graduada en Nutrición Humana y Dietética, por la universidad de Navarra y una apasionada de la nutrición. Comencé a estudiar porque me atraían las dietas, y ahora he descubierto todo un mundo ante mi, donde la alimentación es una forma no solo de comer, sino de cuidar tu cuerpo y disfrutar de la vida en todo su esplendor.

HABLEMOS SOBRE ... CUANDO EMPEZAR UNA "DIETA", "RÉGIMEN", CAMBIO DE HÁBITOS...

Seguro que alguna vez has dicho o escuchado alguna de estas frases:
  • Quiero hacer "dieta" pero llegan las navidades, mejor la dejo para más adelante, que quiero disfrutar de las fiestas y la comida.
  • Ya empezaré a comer mejor después de verano
  • Quiero bajar de peso, pero no quiero dejar de comer en estas fiestas.
  • Son solo unas semanas, ¿Qué más da? ya lo pensaré más adelante.
  • El lunes empiezo la "dieta".
Yo las oigo mucho, y vamos a aclarar algunas cosas...

LO MÁS IMPORTANTE: ¿Estás segur@?
  • Es tu salud, por lo que TÚ decides como quieres cuidarte.
  • Si de verdad quieres un cambio, empieza YA, no lo pospongas. Eso sí, SOLO si es lo que quieres.
  • Todos los cambios cuestan, tu decides si merece la pena.
CUANDO ESTÉS SEGUR@: ya has dado el primer paso, ahora te toca buscar un dietista-nutricionista que te ayude
  • Cada persona es un mundo, así que lo más importante es que el plan esté ADAPTADO a ti. Tiene que ser un plan personalizado.
  • Todo el mundo puede hacerlo, solo tienes que ver como funcionas mejor. Y decidir con tu dietista-nutricionista como conseguir tus objetivos.
  • Pregunta todo lo que necesites, es un@ profesional de la salud, está para ayudarte en tu nuevo camino.
YA TOCA CAMBIAR LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS: empiezas un nuevo camino.
  • No pienses en dietas, piensa en cambiar algunos hábitos de tu rutina diaria poco a poco, a tu ritmo.
  • No te agobies si fallas en una comida o un día. Ponte objetivos más pequeños. Hay más comidas y más días para que lo consigas.
  • Saltarse la "dieta" no es sinónimo de abandonarla.
  • Si estás cambiando hábitos, probablemente tengas días más flexibles, en los que puedas hacer comidas un poco diferentes o "fuera de la dieta". Si es así, esas comidas son para disfrutarlas, no te sientas culpable. Al fin y al cabo, son hábitos y socializamos mediante la comida, así que está bien comer algo que se salga de tu plan habitual de vez en cuando. No podemos pasarnos toda la vida con restricciones (siempre y cuando las restricciones no sean por patologías o algún otro motivo).

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